Chapter Text
Jaime pestañeaba rápido mientras trataba de procesar las palabras de Marta.
Y es que cuando a Marta le tiraron el pelo en el baño del antro, no solo había salido un gemido desde su interior sino que también había quedado al menos la mitad de ella fuera del clóset.
Marta lo miraba expectante y preocupada, el silencio se le estaba haciendo ensordecedor así que habló de nuevo.
"Anda Jaime dime algo por favor… que piensas"
"Pues...es que... no lo sé Marta... Me pillas de sorpresa"
"Ya... pero al menos reconoce que nuestra relación es más costumbre y amistad que otra cosa"
Quería decirle que no, que no era así y que estaba enamorado de ella, pero la realidad es que no eran tan falsas sus palabras. Claramente la quería mucho, pero él también hacía tiempo venía cuestionándose la verdadera naturaleza de su relación. Y al igual que Marta, pero por razones diferentes, esa noche en el club, se había dado cuenta de que ella no era el amor de su vida como se había convencido hasta ese momento.
Bajó la vista y buscó las manos de Marta antes de hablar.
"Si sabes que te quiero muchísimo ¿verdad?"
Ella sonrió a pesar del dejo de tristeza que sintió
"Y yo te quiero muchísimo a ti también", le dijo mientras le acariciaba la barba con una de sus manos
Se abrazaron entonces y un par de lágrimas se les cayeron a ambos
"Igual no tenemos que dejar de vivir juntos...no ahora al menos. A menos que tú quieras o que hayas conocido a alguien..." le dijo Jaime
Los ojos miel se le pasaron por la mente y le contestó
"No he conocido a nadie, y también creo que al menos por ahora, es mejor que sigamos juntos acá"
Seguían tomados de las manos y mientras él se las acariciaba con los pulgares le dijo
"Tendremos que desarmar la oficina... Yo puedo armar ahí mi dormitorio…"
Marta le sonrió admirando por una parte su nobleza y por otra, su capacidad de resolver rápido situaciones difíciles.
"Claro, como quieras" le dijo mientras le dejaba un beso en la mejilla
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Mañana por la tarde volvían a Londres y Marta no había guardado absolutamente en su maleta. Esta era su última noche en Madrid, habían llegado tres días atrás para pasar con Andrés su cumpleaños, y los tres días se había pasado abriendo y cerrando el chat con “Tokischa”.
Ya habían pasado casi tres meses desde que lo habían dejado con Jaime, casi cuatro desde esa noche y la verdad es que mientras estaba en Londres, si bien, se acordaba de ella incluso quizás un poco mucho… no había tenido intenciones de hablarle. Finalmente, a ella le quedaba al menos un año en Londres, y tampoco era como que hubiesen conversado de nada, así que en realidad le parecía un sin sentido absoluto contactarla de alguna forma. Por otra parte, estos meses habían sido un periodo en el cual si bien, tenía claro que se sentía atraída por las mujeres, la verdad no se había atrevido a hacer mucho al respecto. Estaba segura de que un par de chicas de la facultad la miraban más de lo que lo haría una amiga, pero honestamente no sabía muy bien cómo proceder en esos casos. Para peor estaba muy liada con los cursos del año así que en realidad tampoco era como que tuviera mucho tiempo de andar conociendo a nadie. En resumen, en este momento de su vida le bastaba con haber comprendido quien era en realidad, ya más adelante se preocuparía de si quería conocer a alguien o no, los estudios eran más importantes por ahora al menos.
Pero ahora sentada en su cama lista para salir mientras esperaban a Andrés (que siempre era el último en estar listo…), miraba y miraba el chat sin decidirse si escribirle o no
A parte, ¿que le podía escribir?
¿Hola como estas?, absurdo
¿Que haces?, intrusivo
¿Dónde estás? Muy atrevido
¿Qué tal?, cringe
“Hermana si quieres follártela ya solo dile eso y listo!” Marta pegó un salto del susto, estaba tan ensimismada que no se dio cuenta de cuando su hermano se había sentado a su lado
“Mierda Andrés casi me matas!”
“¡Ay, pero si tan feo no soy!” le dijo riendo esquivando los manotazos de Marta
“No, eres hermoso, ¡pero igual casi me matas!”
“¡Anda, escríbele! O dámelo a mí y yo le escribo” le ofreció estirando la mano
Marta se llevó el celular al pecho y le dijo
“Nooo estás loco! ¡Sé de lo que eres capaz!”
“Pues quizás eso es lo que te hace falta” le dijo levantando las cejas
Marta volteó los ojos y antes de poder responder su hermano le dijo
“Mira, ahora vamos a salir, iremos a bailar por mi cumpleaños, beberemos un poco o mucho y SE que vas a estar toda la noche y mañana y quizás cuantos días arrepintiéndote si no le hablas. El punto es… para que le quieres hablar… te he visto todos estos días mirando tu móvil y estoy seguro que no ha sido para ver las historias de nadie así que… decídelo. ¿Para qué quieres hablarle? Yo creo que lo sé por qué si fuera por otro asunto le hubieses escrito hace tiempo, pero como sea, decídelo y se directa, dile exactamente lo que quieres, lo peor que te va a pasar es que no te responda o que te deje el visto, y da igual porque no se conocen. Al menos no de una manera espiritual por así decirlo…” le dijo riendo al final y esta vez no pudo esquivar los manotazos de su hermana
Jaime entró a la habitación y preguntó
“¿Ya están listos?”
Ambos asintieron y salieron rumbo a la noche madrileña
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“Ay, pero pobre Camila!!!” le decía Carmen con cara de pena mientras se tomaban la segunda cerveza en el bar de siempre
“Pero por que pobre!? ¡¡Pobre de mí que no sabía cómo quitármela de encima!!”
“Pero Fina…”
“No Carmen no, yo no hice nada malo no me hagas sentir culpable…”
“Yo estoy con Fina en esta Carmen, vamos que nunca hubo nada oficial ahí”, decía Claudia
“Pero igual es que la pobre era muy sentimental yo creo”
“Pues si y por lo mismo le dije desde un principio que yo no tenía ningún problema si ella quería que saliéramos alguna vez pero que no tengo ni ganas ni tiempo de una relación. Ella fue la que no me creyó y se imaginó no sé qué cosa”
“Pero tú seguiste aceptando sus salidas deberías haber parado antes!”
“Pero si solo salimos dos veces Carmen!, ¡porque la segunda vez me di cuenta!”
“Yo recuerdo que estaba contigo cuando le dijiste que mejor no se vieran más y no fuiste mala ni nada” la apoyó Claudia
“Bueno, igual me da pena por ella porque la pobre tenía ilusión y se le rompió en mil pedazos cuando te vio con la pelirroja esa”
“Bueno, pero mejor así, al menos de esa manera le quedó claro ¿no?”
Las amigas coincidieron en eso y siguieron conversando de todo y nada mientras bebían sus cervezas
“Bueno vamos entonces?, preguntó Claudia
“Si, si deja que voy al baño” contestó Carmen
“¿Y tú amiga de no sé dónde, donde es que quiere ir?” le pregunto Fina a Claudia
“Es de dominicana… me dijo que quería ir al club ese donde fuimos hace tiempo porque hay fiesta latina de nuevo y esa vez le encantó la música que pusieron”
No pudo evitar sonreír al recordar un par de ojos azules y le dijo
“A entonces esta noche van ustedes de célibes??? ¡Mejor para mí!” le contestó riendo
“Ay Fina es que ni Carmen ni yo tenemos ganas de líos, Mateo me tiene cansada con eso de querer siempre estar ayudando al resto y ya sabes la que se ha mandao Tasio…”
“Ay si, no me digas nada…”
“¿Listo, vamos?” dijo Carmen y se levantaron las 3 rumbo a su destino.
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El bar era agradable y tenían el cognac favorito de Marta así que la noche iba avanzando bien. Andrés había quedado de juntarse con varios amigos ahí y ahora conversaban decidiendo donde querían ir a bailar. Honestamente a Marta le daba lo mismo donde ir y la discusión de heteros v/s gays tratando de decidir si ir a Chueca o a otro barrio le era totalmente indiferente. Aunque si iban por Chueca quizás… tomó el celular por millonésima vez y se dio cuenta de que realmente su hermano tenía toda la razón del mundo. Quizás fue el cognac o quizás no pero como sea, se tomó el ultimo trago de su copa y abrió el contacto.
“Estoy en Madrid… y tú?"
Mandó el wsp y de pronto se arrepintió de haber terminado su copa
Al parecer el destino de esa noche no sería Chueca y mientras su hermano empezaba sus argumentos con su derecho como cumpleañero su teléfono vibró en la mesa.
Se sorprendió cuando vio que le había llegado un audio y no un mensaje…
El corazón le latía a mil por hora y se llevó el móvil al oído mientras se tapaba el otro con la mano. Esperó escuchar su voz, pero en su lugar le llegaron las notas de una canción que alguna vez había oído…
Dile que bailando te conocí Cuéntale que te conocí bailando
Cuéntale
Dile que esta noche me quieres ver
Cuéntale
Cuéntale que beso mejor que él
Cuéntale
Dile que esta noche tú me va' a ver
Cuéntale
Cuéntale, que soy mejor que él
Cuéntale, que te traigo loca
Cuéntale, que no lo quieres ver
Cuéntale que te conocí bailando
Cuéntale, que soy mejor que él
Cuéntale, que te traigo loca
Cuéntale, que no lo quieres ver Que quizás fue la noche la que te traicionó
O el perfume de mi piel lo que te cautivó
Que ya no tienes excusa' pa' tu traición
Que tuviste mil motivos, que entre en razón
Que quizás te hablo al oído como ya él no
O en mí arde el fuego de la pasión
Ya no le mientas más y admite tu error
Y si es por mí no pidas perdón
Digo, queda de ti el que lo perdones
El que lo olvides o lo abandones
Porque con llorar no se compone
Entonces a mí dame otra noche
Otra, otra noche, otra
(Ay, que yo no te boté)
Otra, otra noche, otra
(Aunque tú vuelvas con él)
Otra, otra noche, otra
(Cuéntale, cuéntale)
Otra, otra noche, otra
(Que beso mejor que él)
Otra, otra noche, otra
(Cuéntale, cuéntale)
Otra, otra noche, otra
“Pues yo creo que Andrés tiene razón, es su cumpleaños y deberíamos hacer lo que él quiere ¿no?” dijo Marta con decisión sin saber si el calor que sentía se le había subido al rostro además de a otras partes del cuerpo, era del cognac o que.
“Esooo hermanita!! gracias!!”
El teléfono vibró de nuevo en su mano y cuando vio la foto agregó
“Vayamos al mismo club de la otra vez estuvo bueno ese día” dijo mirando a su hermano que la entendió en seguida
“Absolutamente hermana!! ¡Vamos!”
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Marta no le había respondido a la foto, así que no sabía si venia o no. Estaba bailando con Claudia y su amiga la notó ensimismada, se le acercó y le dijo al oído
“Fina que te pasa?, ¡a esta hora ya tendrías un par de números anotados y estás ahí toda apagada!”
“Nada nada, estoy un poco cansada”
“Segura? ¿Está todo bien?” le preguntó tocándole el brazo
“Si, si segura” le dijo pensando que bueno, después de todo quizás no iría. Tal vez la canción había sido mucho, pero es que cuando empezó justo en el momento en que iba a responderle no pudo evitarlo.
Decidió olvidarse de Marta de la Reina y disfrutar la noche cuando sintió el móvil vibrando en su pantalón. Lo desbloqueó esperanzada de encontrar un wsp, pero nadie le había escrito. Tenía una notificación de una historia de un amigo. Decepcionada fue a bloquear el teléfono, pero se equivocó y abrió la historia. Y ahí estaba ella con su amigo bailando en algún lugar no muy lejano de donde estaba ella. Se estaba enojando por el silencio de Marta cuando se dio cuenta de lo que había escrito Marcos
“Llegando con los hermanitos a romper el suelo!!!”
Ella había llegado recién al club por eso no le había enviado nada, entonces le entró un wsp
“El rojo te queda muy bien”
“No tienes ni idea…”
Le contestó sonriendo mientras la buscaba entre la gente hasta que la encontró. El corazón le latió con fuerza cuando la vio, el outfit se veía casual y elegante a la vez, definitivamente el blanco le quedaba demasiado bien. Mandó un wsp al grupo de las chicas antes de caminar hacia ella.
“Chicas nos vemos mañana… no creo que me quede más de media hora acá”
Y dime
Si tú quieres yo te presto mi amor
Y dime
Esta noche vamo' a hacerlo otra vez
Llegó frente a ella y Marta no dudó ni un segundo y se acercó para besarla. Fina le tomó la cara y mientras Marta la agarraba por la cintura la besó como si el mundo se fuera a acabar.
Soy pecadora y yo lo confieso
Vamo' a comerno' despacito a besos
La noche está caliente
Me gusta como mientes
Ella la besaba con la misma intensidad y Fina se preguntó si estaría sintiendo lo mismo, aunque sabía que nunca sería igual para ella que no tenía idea ni siquiera de su nombre. Pero es que además la situación en si la tenía descolocada, porque Fina Valero la señorita “no me interesa tener una relación seria ni, aunque me paguen”, sentía sus manos en su cintura, en su espalda mientras sus lenguas se enredaban una y otra vez para entremedio darle mordiscos, y no podía evitar ni las mariposas escapando de su ombligo, ni el calor en su pecho, ni el calor en el resto de su cuerpo.
Pero yo sé, que tú me quieres
Pero yo sé, que tú me quieres
Enredó sus manos en sus rizos y sin dejar de besarse empezaron a bailar al ritmo de la música
Te agarro, te agarro y te doy ratata
Los ojos virao', virao' pa' atrás
Me visto de Jane
Y tú de Tarzán
Azota este booty que aún es natural
En algún momento había que respirar así que se separaron, pero solo un poco. Fina acariciaba su mejilla y su nuca y Marta sentía que esto era más que lo que se suponía, aunque era ridículo. No sabía nada de ella excepto la innegable capacidad que tenía para hacer vibrar cada centímetro de su piel. Pero es que entre sus brazos sintiendo su olor de nuevo, sinceramente no había ningún otro lugar donde quisiera estar nunca más.
Sintió su nariz rozando la suya y abrió los ojos, Fina le sonreía... se acercó para besarla, pero se alejó… la vio morderse el labio y Marta apretó el agarre de sus manos ahora en su espalda para acercarla a su cuerpo. Ella la tomó por la nuca y se besaron de nuevo.
Que tú me tientas y te sobra
Y buscas que yo te coma, eres tú demoledora
Me gusta como me chocas, de tu espalda bajan gotas
El calor nos sofoca y nuestras partes que rozan
Las palabras provocan y seguir azotándote
Cómo estás mirándome, envuelto en copas
Haces que siga gustándome y me adueño 'e tu boca
Con mi boca te beso to'a y tú me gusta to'a
Igual que en su primer encuentro, la cadencia de la música y el calor en la pista de baile no hacían más que ayudar a aumentar la necesidad de besar más, tocar más
Tú eres bonita de cara, tú eres bonita de cuerpo
Tú eres bonita por fuera, tú eres bonita por dentro
Tú eres bonita en la cama, tú eres bonita en la playa
Tú era bonita con ropa, tú eres bonita sin nada
No sé porqué
Pero cuando te veo lo único que pienso, mami, en sexo (Mami, en sexo)
Será tal vez
De la manera cómo me entregas
Tu cuerpo
Eres caliente y más
Bailaban y se besaban y en algún momento Marta no pudo evitar meter sus manos pajo su top rojo acariciando su espalda, entonces ella la besó en la mandíbula y en el cuello.
Cuándo conmigo, mami, chocas
Choca, choca, choca, choca, choca
Y te muerdes la boca, mami, choca
Choca, choca, choca, choca, choca
Te pones de espalda y me chocas (Te pones de espalda y me chocas)
Fina encontró ese lugar especial bajo su oreja y le arrancó un gemido, pero cuando además sintió sus uñas en su espalda supo que definitivamente no podía seguir ahí, ningún baño sería suficiente esta vez
“Vámonos de aquí…” le habló al oído medio jadeando
“Y adonde me piensas llevar?” le preguntó entrecortadamente Marta
“A mi cama…” le contestó ella antes de besarla otra vez.
Se separó para mirar sus ojos y la vio asentir con la cabeza, le sonrió y la tomó de la mano, entonces ella se dio la vuelta para guiarla entre la masa de gente sin soltarla.
Salían del club y Fina no pudo evitar sonreír cuando escuchó la canción que había puesto el dj
Ella hace todo por seducirme
Y yo voy, voy, voy
Haciendo lo que ella me pide
Y yo voy, voy, voy
Porque fue la que siempre quise
Y yo voy, voy, voy
Si estoy con ella no es un crimen (ve, ven, ven)
Y yo voy, voy, voy (rrra)
Habían pasado a buscar las chaquetas y esperaban el uber cuando Marta decidió dejar enviado un wsp a Jaime.
“Sé que te gusta Luz, no te preocupes no estoy enojada… Pásalo bien con ella y no me llames, yo también estoy ocupada… te quiero, mañana hablamos”
La noche estaba fresca y la diferencia de temperatura le hizo sentir un escalofrío que le recorrió todo el cuerpo. Se abrazó a sí misma tratando de aminorar la sensación, entonces ella la abrazó.
“Tienes frio?” le preguntó mientras le dejaba un beso en la sien
“Un poco” le contestó mientras miraba sus ojos miel, su nariz, su boca… Sus brazos la apretaron un poco más en el abrazo y se sintió ridícula por que como podía gustarle tanto alguien que veía por segunda vez. Evidentemente tenía mucho deseo por ella, pero es que era más que eso, era la forma en que la miraba, como la estaba abrazando ahora preocupada por que tuviera frio… Le miró la boca y quizás a ella le pasaba lo mismo por que como si fueran dos imanes Fina no pudo evitar besarla… y es que Fina la besaría para siempre así tal como estaba ahora, abrazándola, acariciándola suavemente.
El teléfono de Fina vibró en su pantalón al mismo tiempo en que un auto se detenía junto a ellas sacándolas de su burbuja. Se sonrieron como idiotas, Marta le abrió la puerta para que subiera al auto y Fina se sonrojó porque normalmente era ella la que abría las puertas de los autos.
Marta acariciaba su mano y Fina no podía decidir si decirle o no su nombre y quien era. Era lógico que ella no la hubiese reconocido, hacía muchos años que no se veían, Marta se había ido de España hacia más de 3 años y con la beca de Fina fácilmente se podían sumar dos años más…así que en realidad la última vez que se habían visto con suerte Fina tenía 14 años.
“Que pasa?” le preguntó y sus ojos azules la miraron con preocupación.
En ese momento decidió no preocuparse más y que las cosas se dieran como tenían que ser
“Nada, nada realmente...” le dijo mientras se acercaba para besarla
Fina acariciaba su rostro y mientras su lengua alcanzaba la suya explorando su boca con suavidad y lentitud, Marta sentía que se derretía completa entre sus brazos. Solo un beso y sentía tanto y de tantas formas que tuvo que preguntarle entre besos
“Vives muy lejos...”
“No, ya estamos por llegar” le contestó antes de volver a besarla
“Júramelo…” le dijo y Fina solo sonrió en el beso
“Que impaciente usted…”
“No sabes cuanto…” le contestó y Fina tuvo que tragarse el gemido cuando ella la tomó con fuerza por la cintura y le mordió el labio.
Justo antes de que la situación se descontrolara de verdad, llegaron a destino. Fina agarró fuerte su mano y la hizo correr a la entrada del edificio y al ascensor. Reían como niñas y cuando la puerta del cubículo se cerró Marta la empujó contra una de las paredes para tocarla y besarla como quería. El cerebro le hizo cortocircuito unos momentos, no estaba acostumbrada a eso, pero es que además era Marta… dios no sabía cómo iba a sobrevivir esta noche…
Trataba de abrir la puerta, pero no podía poner la llave en la cerradura, las manos de Marta le abrían los botones del pantalón mientras le mordía el cuello y ya todo estaba siendo demasiado.
“Abre la maldita puerta…” le dijo al oído
“Si me distraes no puedo…” le contestó tomándole las manos y alejándolas de su ropa interior
Escuchó a Marta reír mientras se alejaba un poco apoyándose con una mano en la puerta mientras le sonreía mordiéndose la lengua.
Cuando al fin pudo abrir, todo pasó en un abrir y cerrar de ojos.
Lo primero que voló a un destino incierto fueron los bolsos, teléfonos y chaquetas.
Algo hizo el teléfono de Fina cuando aterrizó en alguna parte porque se encendió la música y mientras Beyoncé cantaba y ellas avanzaban por el apartamento, desaparecieron los zapatos y pantalones…
...And we cut ties when we need to
But I need more you on me and me on you, oh
(I can be the one that takes you there)
And I need more nudity and ecstasy, oh
(On this magic ride)
Baby, you can hit this, don't be scared
(Baby, you can hit this, don't be scared)
It's only gonna get you high
Gemían y jadeaban juntas y de pronto la habitación estaba demasiado lejos casi tanto como el sillón…
Baby, come over
Come be alone with me tonight
All these emotions
It's washing over me tonight, oh
Marta sintió que se moría de puro deseo cuando entendió sus palabras, la ropa interior roja de encaje era preciosa, pero en ella... simplemente era como estar mirando a una diosa… el contraste del color con su piel era simplemente sublime y de solo mirarla se humedeció aún más.
Right here (right here), right now (right now)
Iced up (iced up), bite down (bite down)
Baby, lock in (lock in) right now (right now)
I want it right here (right here), right now (right now)
Cuddled up (cuddled up) on the couch (on the couch)
Motorboat (motorboat), baby, swerve around (swerve around)
Slow-mo (slow-mo) coming out my blouse (out my blouse)
I want it right here (right here), right now (right now)
Como si lo hubiesen hecho miles de veces y no solo una vez antes, Fina la tomó de las piernas y ella se afirmó en su cuello mientras la abrazaba con las piernas, y como todo estaba tan lejos terminó sentada en la isla de la cocina mientras le quitaba la blusa.
Las manos desesperadas necesitaban más y con más fuerza de lo que esperaba Marta le quitó el precioso brasier de encaje para liberar sus hermosos pechos. Se inclinó sobre ella entonces para besar su clavícula, el valle de sus pechos y cuando tomó uno de sus pezones en su boca las manos de ella apretaron sus rizos. Masajeaba con su mano su otro pecho, pero sentía que necesitaba sentirlo en su lengua también así que puso su boca… su lengua en el otro pezón y le arrancó un gemido profundo. Fina sentía que si seguía iba a correrse en cualquier momento, pero no quería hacerlo, no todavía así que tiró fuerte de su pelo para alejarla de su pecho y poder besarla. Ella le sonrió y sacó la lengua para lamer su boca, pero se echó hacia atrás antes de que pudiera besarla. Fina la tomó fuerte por los muslos entonces y la atrajo hacia sí, mientras la hacía acostarse en la isla. Se recostó sobre ella y la fue besando en el vientre, las costillas sus pechos, su clavícula y cuando llegó a su boca Marta sacó la lengua y lamió sus labios. Fina atrapó entonces su lengua en su boca y mientras la succionaba como si fuera otra parte de su anatomía, tomó con fuerza sus delicadas y hermosas caderas para atraerla más hacia las de ella. Su pubis chocó con su centro y se desató la locura final.
Your hands, your hands so strong when they're grippin' on me, yeah
So, dance, all night long to the throb, baby, feel the beat
Don't you leave, yeah, me
Don't you leave
So use me (use me), pursue me (pursue me)
Kiss me where you bruise me (bruise me)
Taste me (taste me), that fleshy part
I scream so loud, I curse the stars
En medio de los besos desordenados, del choque de sus pechos, las manos arañando y los gemidos cada vez más sonoros, ella le dijo entre jadeos
“Quítamelo quiero… quiero sentirte…”
No supo cómo, pero le arrancó la ropa interior mientras se deshacía de la de ella para luego tomarla como lo había hecho antes, pero apenas sintió su humedad en su pubis necesito hacer otra cosa.
You don't need no excuse
To touch somebody (touch me)
To love somebody (love me)
To trust somebody (will you trust me?)
Now go ahead and hug somebody 'cause I can see the light in you
Everybody want somebody (I want you)
Everybody got somebody (I got you)
Hundió su lengua en ella y su sabor la envolvió por completo, experiencia tenía y sabía que ninguna mujer era igual a otra pero su sabor, su olor simplemente la intoxicó por completo. La había saboreado nada más que unos pocos segundos y ya sentía que podía volverse adicta en breves momentos más. Movió su lengua hacia su clítoris y lo encontró hinchado, duro y no pudo evitar gemir con ella mientras lo lamía. La devoraba sin miramientos y cuando ella le tiro el pelo más de lo normal supo que se correría pero entonces se separó de ella para besarla en la boca otra vez.
Marta quería protestar por el org*smo perdido pero antes de poder decirle nada, le mordió fuerte la boca cuando sintió sus dedos deslizándose en su interior. Fina la tomó por el cuello mientras la seguía besando y las piernas de Marta se acomodaban sobre su espalda. Fina sentía que toda ella la envolvía, podía oír lo empapada que estaba y su olor, su piel, su sabor, su sudor la hacían sentir como si estuviera borracha, totalmente ebria de ella…
I've been drinking, I've been drinking
I get filthy when that liquor get into me
I've been thinking, I've been thinking
Why can't I keep my fingers off you, baby?
I want you, na na
Why can't I keep my fingers off you, baby?
I want you, na na
Ella se aferraba a su cuello mientras se besaban hasta que Fina encontró ese esponjoso lugar en su interior, Marta abrió los ojos y los ojos miel se fijaron en los de ella.
Cigars on ice, cigars on ice
Feeling like an animal with these cameras all in my grill
Flashing lights, flashing lights
You got me faded, faded, faded
Baby, I want you, na na
Can't keep your eyes off my fatty
Daddy, I want you, na na
Drunk in love, I want you
Y entonces con sus ojos perdidos en los de la otra, sintieron… por primera vez para ambas, y lo sintieron diferente y demasiado a la vez…
“Dios...” medio articuló Fina entre jadeos y gemidos y ella le regaló su sonrisa más sucia mientras se concentraba en hablar y le decía
“No… Marta…”
We woke up in the kitchen saying
"How the hell did this sh*t happen?" Oh baby
Drunk in love we be all night
Last thing I remember is our beautiful bodies grinding up in that club
Drunk in love
We be all night, love, love
We be all night, love, love
Fina volteó los ojos y la besó de nuevo, mientras Marta se retorcía bajo ella y gemía cada vez más fuerte. Sentía que iba a correrse en cualquier momento pero de una manera diferente… intensa… Y entonces sintió la mano de Fina golpeando su clítoris con cada embestida y el org*smo la alcanzó brutalmente y como nunca antes.
Marta le arañaba el cuello y la espalda cuando gritó, el chorro de liquido le mojó el antebrazo a Fina que entonces perdió cualquier noción de todo y terminó subiéndose encima de Marta para acomodarse entre sus piernas y poder frotarse con ella.
Realmente no fue necesario mucho esfuerzo antes de que el org*smo las alcanzara ambas.
Se desplomó sobre Marta con su cabeza en su pecho y después de algunos minutos ya con la respiración mas calmada la escuchó riendo.
“Creo que arruinamos tu cocina…”
Se sonrió en su pecho y levantó la cabeza para mirarla, acarició su perfecto rostro y la besó sonriendo en su boca.
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Entre la luz que entraba por la ventana y un ruido cerca de su cabeza, se despertó. Abrió los ojos y la vio vestida recogiendo sus cosas. Cerro los ojos para que no se diera cuenta y cuando se acercó a tomar su móvil de la mesa de noche la agarró por la cintura para que cayera sobre ella. Reían mientras rodaban por la cama hasta que Fina la tomó con fuerza entre sus brazos para que no se escapara más.
“Si voy al living aun estará mi televisor y el estéreo? Pregunto por que como ibas saliendo así tan callada podrías habértelos llevado no?”
“No seas!!” le contestó riendo mientras intentaba darle un manotón
“Bueno pero es que sino me vas a robar, por que te irías sin despedirte?”
Se miraron intensamente a los ojos, y Fina le acarició el rostro de esa manera tan especial, tan suya.
“Es que tengo que irme...” le respondió Marta con un poco de tristeza
“Pero Marta, ¿a qué hora es tu vuelo?”
“A las seis”
“Pues aún yo creo que aun no son ni las 10!!”
“Sii pero es que no he guardado nada no tengo ni un bolso hecho…y “
“Pero la maleta, los bolsos y lo que sea que vas a meter ahí va a estar en tu casa cuando llegues… en cambio yo… a mi no sé si me vas a volver a ver…”
Estaban abrazadas, Fina la tenía agarrada firmemente con un brazo y con su otra mano acariciaba su mejilla. Con los ojos fijos en los de Marta buscó en ellos alguna respuesta, ella tenía las manos en su pecho desnudo y la acariciaba suavemente. Sus ojos le miraron la boca y entonces supo que ella no se iría aún.
“Pues yo creo que si te voy a volver a ver…” le dijo Marta mientras se acercaba a su boca.
“Puede ser pero lo que yo sí sé… es que ahora… “, le dijo dándole un suave beso para luego meter sus manos entre su ropa, besar su cuello y hacerla girar para ponerse sobre ella mientras Marta sonreía y tiraba la sábana entre ambas.
“…ahora mismo, voy a verte completa otra vez…” terminó de hablar para besarla mientras reían y Marta dio gracias a dios de que Jaime fuera ordenado y un verdadero experto en hacer maletas.
